Rick Day |
La relajación y los preliminares son fundamentales. Para alcanzar el orgasmo anal, nuestro cuerpo necesita estar lo más relajado posible, y una buena sesión de caricias y juegos previos es clave para eso. Juguemos con nuestro chico, explorando con las manos, la boca y todo lo que tengamos a nuestro alcance para estimularnos. Estos momentos previos nos ayudan a aumentar los niveles de serotonina, una hormona que potencia el placer.
La dilatación es un paso esencial. Para que la penetración sea placentera y fluida, nuestro cuerpo necesita estar preparado. Si nos tomamos el tiempo para explorar con uno, dos o hasta tres dedos antes de que nuestro hombre entre, la experiencia será mucho más placentera. Esta preparación nos permite recibir las sensaciones intensas de la penetración de una forma que nos acerque cada vez más al clímax.
La posición lo es todo. Una vez que estamos listos, acostarnos boca arriba y abrir las piernas es ideal para alcanzar el orgasmo sin tocar nuestro pene. En esta posición, el pene de nuestro chico estimulará directamente nuestra próstata, el punto clave para lograr ese orgasmo profundo y duradero. Pedirle que mantenga un ritmo constante y disfrute de cada embestida hará que el placer se intensifique.
Desconectemos nuestras manos de nuestro deseo. En este caso, el objetivo es que todo el placer provenga de la penetración, así que evitar el impulso de tocar nuestro pene puede ser un reto. Sin embargo, centrémonos en las sensaciones internas y en cómo el cuerpo responde a cada movimiento. Recordémosle también a nuestro chico que evite tocar nuestro pene; así, cada ola de placer vendrá directamente de la estimulación anal.
Escuchemos nuestro cuerpo y dejémonos llevar. A medida que nos acercamos al orgasmo, las sensaciones se volverán más intensas, así que permitámonos disfrutar sin apuros. Si queremos, podemos acariciar otras partes del cuerpo, el pecho, el abdomen o los muslos, para aumentar la intensidad sin perder el enfoque en la experiencia anal.
¿Listos para experimentar? ¡Disfrutemos de este recorrido juntos!