Rick Day |
Los hombres somos seres sencillos pero puedes encender más a tu hombre si lo tocas así.
Zonas erógenas en el cuerpo del hombre:
Labios: Los besos apasionados y suaves mordiscos en los labios pueden ser altamente sensuales. Explorar diferentes técnicas durante los besos puede intensificar la experiencia.
Cuello: El cuello es una zona altamente erógena. Lamidas suaves, mordiscos ligeros y masajes delicados pueden generar sensaciones placenteras. Agarrar con firmeza sin presionar mucho puede ser un gran estímulo.
Lóbulos de las orejas: Estimular con lamidas, suaves mordiscos o incluso susurros puede ser altamente excitante.
Pezones: Tocar, lamer, pellizcar o morder suavemente puede generar sensaciones intensas.
Pecho: Acariciar y masajear el pecho, especialmente alrededor de los pezones.
Abdomen: Lamer y acariciar el abdomen, especialmente cerca de la línea del vello púbico.
Espalda: Masajear la espalda y seguir la columna vertebral con besos, lamidas o caricias.
Zona pélvica: La zona pélvica, incluyendo la parte interna de los muslos, es altamente sensible. Caricias suaves y lamidas pueden ser estimulantes.
Glúteos: Acariciar, dar pequeños masajes y apretar con firmaeza los glúteos puede ser altamente placentero, hazlo mientras le practicas sexo oral.
Ano y perineo: Lamer con fuerza y determinación mientras aprietas sus glúteos o estimulas su pene es clave.
Parte interna de los muslos: La parte interna de los muslos es una zona delicada y sensible. Caricias firmes o besos aquí pueden generar anticipación y excitación.
Recuerda, cada persona es única, y las preferencias pueden variar. La clave es la comunicación y el respeto mutuo para garantizar que la experiencia sea placentera y consensuada.