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| Rick Day |
Si nos preocupamos por lucir bien, vestir con estilo y rendir al máximo en la cama, cuidar nuestra salud debería ser igual de prioritario. Y cuando hablamos de salud masculina, la próstata merece toda nuestra atención.
El chequeo anual de próstata no es opcional, es una necesidad. A partir de los 50 (o antes, si hay antecedentes familiares), debemos incluirlo en nuestra rutina médica junto con los análisis de laboratorio. Sin embargo, muchos hombres lo evitan hasta que sienten molestias, y ahí es cuando el problema ya puede estar avanzado.
Somos adultos, disfrutamos del sexo, y si hay algo que deberíamos tener claro es que el placer y la salud van de la mano. Si queremos seguir teniendo erecciones firmes, eyaculaciones sin molestias y un deseo sexual intacto, debemos asegurarnos de que nuestra próstata esté en perfecto estado.
El cáncer de próstata no avisa, el chequeo lo detecta
Muchos cánceres son silenciosos durante años, y el de próstata no es la excepción. Puede crecer sin síntomas evidentes hasta que es demasiado tarde. Por eso, esperar a sentir molestias no es una estrategia inteligente.
El examen de próstata no duele, no nos quita la hombría y no afecta nuestra orientación sexual. Solo es un chequeo médico que nos puede salvar la vida. ¿Qué prefieres? Unos segundos de incomodidad o enfrentar una enfermedad avanzada cuando ya poco se puede hacer?
Gays, sin excusas: nuestra sexualidad no es un obstáculo
Es común que algunos hombres heterosexuales eviten el urólogo por temor irracional a ser "tocados por detrás". Pero nosotros no tenemos esas excusas. No importa si somos activos, pasivos o versátiles, la próstata es parte de nuestro cuerpo y necesita atención.
Este chequeo no tiene nada que ver con el sexo. Es un procedimiento médico que puede ser tan simple como un análisis de sangre (PSA) y, en caso necesario, un tacto rectal rápido e indoloro. Es absurdo que el miedo a un examen nos haga descuidar algo tan importante como nuestra salud.
No ignores las señales: tu pene también te lo pide
Nuestra salud sexual también depende de una próstata sana. Si notamos alguno de estos síntomas, la visita al urólogo no puede esperar:
- Dificultad para orinar o chorro débil.
- Erecciones menos firmes o problemas para eyacular.
- Dolor en la pelvis o perineo (entre los testículos y el ano).
- Necesidad frecuente de orinar, sobre todo de noche.
- Sangre en la orina o el semen (sí, es una señal de alarma).
Un cuerpo sano es un cuerpo listo para el placer, y si queremos seguir disfrutando del sexo con intensidad, debemos hacer de la salud de nuestra próstata una prioridad.
El mejor afrodisíaco es un cuerpo sin miedos
Hacer del chequeo de próstata una rutina anual es tan importante como cuidar nuestra piel, hacer ejercicio o usar condón. No hay excusas ni prejuicios que valgan cuando se trata de vivir plenamente y con seguridad.
Cuidarnos es amarnos, y un hombre que se cuida es un hombre listo para seguir disfrutando del sexo con confianza y vitalidad. Así que, sin miedo, haz tu cita, déjate revisar y sigue disfrutando del placer sin preocupaciones.
