Rick Day |
Sí, desde niños nos enseñaron cómo lavar nuestro pene y tal vez ya lo veas como una rutina pero muchas veces cometemos ciertos errores o no prestamos atención a los detalles.
El aseo del pene debe ser diario, así nos aseguramos de eliminar los residuos que se acumulan en él, que suelen provenir del semen y lubricación natural.
Si no estás circuncidado entonces hala el prepucio hacia atrás y deja que caiga abundante agua en tu pene. Utiliza las yemas de tus dedos para dar un suave masaje en la piel y así eliminar por completo el sucio. Aplica agua y jabón íntimo en la zona del pubis, genera espuma y ponla en tu pene, masajea y enjuaga. No olvides secarlo por completo para evitar la formación de infecciones.
Las erecciones son algo de todos los días y varias veces al día, no ejerzas presión en tu pene para ocultarlas, es preferible que te sientes, respires profundo y te relajes.
Procura mantener tu pene afeitado, eso minimiza los malos olores y enfermedades de la piel que se forman por el sudor acumulado.