Rick Day |
Los psicólogos describen cómo la homofobia esconde una homosexualidad latente, es decir, que quienes presentan esta enfermedad comúnmente son gays “de closet” o personas que en el pasado estuvieron expuestas a conductas impropias como por ejemplo: violación por parte de personas de su mismo género.
Que un homofóbico sea un gay encubierto es una idea vaga y muy general
pues pueden existir otros factores como las costumbres familiares y la
religión. Los “valores” que toman la mayoría de las familias para la crianza de
los niños vienen inculcados por la iglesia pero he notado que muchos no se
sienten intimidados por hombres gays masculinos.
Las creencias religiosas influyen mucho en la cultura de la sociedad.
Por muchos avances en temas de derechos e igualdad se sigue menospreciando a la
mujer como un objeto de consumo, y es entonces cuando un hombre con
características afeminadas se convierte en blanco de críticas, burlas y hasta
violencia.
No sólo los héteros rechazan a los afeminados, también dentro de la
cultura gay se menosprecia este tipo de conductas. Se señalan como una mala
imitación de la mujer que pocos hombres homosexuales produce atracción.
Cada quién puede hacer con su vida lo que desee siempre y cuando no dañe
a los demás; pero romper con el estereotipo del gay afeminado y que sólo se
dedica a cosas superficiales es la principal meta para lograr un cambio de
percepción de la comunidad en general.