Rick Day |
El momento del orgasmo, que casi siempre va ligado a la eyaculación, nos permite observar el clímax de cada encuentro pero algunos miden equivocadamente la cantidad de semen como si fuera un termómetro para la intensidad del orgasmo masculino.
El chorro de semen que expulsas está ligado a muchos factores y corresponde a algo tan característico como el individuo en sí. Eyacular poco no es sinónimo de mala salud o un orgasmo pobre, sino de la singularidad de tu persona.
Ahora, si buscas aumentar tu producción entonces aquí tienes unos tips que te pueden servir:
Fuera del sexo:
Duerme y come bien para poner todo en orden, te sentirás descansado y animado, tus niveles generales estarán mucho mejor que si tienes un desordenado horario de sueño y comidas.
Haz ejercicio físico con regularidad para desarrollar musculatura y sentirte con más confianza.
Dentro del sexo:
Estimula tu próstata, ella se encargará de provocar el aumento en la cantidad de semen que expulsas.
No te masturbes antes del encuentro sexual, la primera eyaculación es la más abundante que tendrás.
Y por último, pero no menos importante, suéltate y disfruta. Pide, da, gime, grita, lame, muerde, escupe. Date un gusto y déjate ir… o venir.