Rick Day |
El hombre está diseñado evolutivamente para tener un pensamiento de copular con
toda persona que le resulte atractiva porque su función es preservar la
especie. Pero no cabe duda de que nuestra parte animal ha sido reprimida aunque
hay muchos que aún se comportan como salvajes pasando de una pareja a otra.
Siempre buscamos una nueva pareja porque cuando nos acostumbramos a algo sentimos la necesidad de cambiar para no morir de aburrimiento. Pero es importante entender que debemos romper la monotonía y encontrar una nueva chispa que encienda la vida de pareja.
No es difícil entender a los hombres, buscamos dos cosas en una relación: alguien con quien compartir y al mismo tiempo alguien con quien destrozar la cama, eso es todo, así de sencillo; sin embargo hay algunos que se pasan la vida tratando de encontrar infinidad de cualidades en una sola persona que tal vez sólo exista en una novela rosa, de esas que nunca leemos.
Como hombres buscamos resultar atractivo para otros machos, seguirá siendo un animal que se vanagloria de los halagos y que desea, busca y consigue sobresalir de los competidores. No importa que ese hombre esté soltero, en una relación o casado, siempre querrá ser más. Pero siempre llegará un momento (aunque a algunos no les llega nunca) en el cual sentará cabeza y se quedará con una pareja. Tal vez lo haga porque siente que esa es la persona indicada para él o por el simple aburrimiento de competir.
A veces nos perdemos la vida buscando algo que tenemos frente a nuestras narices, sólo debemos comenzar a observar en vez de simplemente mirar pues a nuestro alrededor estará esa persona que nos alegra cada vez que está junto a nosotros, la que nos quiere como somos y que nos motiva a ser mejor día tras día.